jueves, 9 de septiembre de 2010

"HOY MI ÁNGEL DE LA GUARDA HA DECIDIDO NO HACER EL VAGO"

¿El Ángel de la Guarda? ¡Ah, ya! Eso son patrañas del Medievo. No me vengas a mí con puerilidades. Esto, se dice hoy y desde sitios muy comprometidos.
Pobre Ángel de la Guarda, que paciencia tieney cuanto se entristece al oírlo.
Mi ángel se llama Camilo,si, así como suena, Camilo. Le puse ese nombre por fray Camilo, el fraile que conoció el pequeño Francé. Sí, el de la barba, eso es.
Camilo, mi gran compañero, no es facil explicarlo; durante mucho tiempo yo tambien lo tuve semi-olvidado, pero gracias a Dios y a su ayuda, le he recuperado y aunque hay veces que nos enfadamos, nos  amigamos rápidamente. Es un regalo de Dios y es de agradecer. No es justo negar su existencia, no es justo, no señor. Son tantas las veces que..., tantas, es tan obediente.
Por favor, no entristezcas a tu Angel de la Guarda. Habla con él, rézale y no te olvides nunca de él.
El Padre Pio profesaba una gran devoción al Ángel de la Guarda. Un día, en conversación con un seminarista, el susodicho seminarista dejó entre ver su falta de credulidad respecto al Ángel de la Guarda y el Padre Pio, así como si nada, le propinó un pequeño bofetón y dijo: "A ver si nos fijamos mejor muchacho".
Seguro que uyeron todas sus dudas. Espero que no tenga que hacer lo mismo, con cada uno de nosotros.
Paz y bien hermanos.



 

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