martes, 29 de abril de 2014

JUAN PABLO II Y PADRE PIO





En relación a Juan Pablo II, tenemos la carta que el entonces Obispo Titular de Ombi y Vicario Capitular de la Archidiócesis de Cracovia, Carlo Wojtyla, escribió al Padre Pío el 14 de diciembre de 1963. El escrito comienza diciéndole que «se acordará seguramente de que ya algunas veces en el pasado me he permitido encomendar a sus oraciones casos particularmente dramáticos y dignos de atención». Y después de pedirle oraciones por una señora paralítica de la Archidiócesis, añade: «Al mismo tiempo me permito encomendarle las ingentes dificultades personales que mi pobre obra encuentra en la situación presente».

También en el caso del futuro Juan Pablo II, el encomendarse a las oraciones del Padre Pío tenía un fuerte apoyo. En abril de 1948, siendo joven sacerdote, estudiante en Roma, D. Carlo Wojtyla había visitado al Padre Pío en San Giovanni Rotondo. Al llegar a esta ciudad del centro sur de Italia tuvo la suerte de poder intercambiar unas pocas palabras con él, y al día siguiente participó en la misa que celebró el Capuchino de los estigmas, de la que escribió el 5 de abril del 2002: «se me grabó como inolvidable», y pudo confesarse con él, del que dejó escrito, en la fecha citada, este juicio: «resultó que el Padre Pío ofrecía un discernimiento claro y sencillo, dirigiéndose al penitente con gran amor».
Pero esto no es todo. En noviembre de 1962, desde Roma, donde participaba en el Concilio Vaticano II, había escrito dos cartas al Padre Pío, una el día 17 y la segunda el día 28. En la primera le decía: «Te ruego que eleves una oración por una madre de cuatro hijas, de cuarenta años, de Cracovia, en Polonia (durante la última guerra en un campo de concentración, en Alemania) que se encuentra en gravísimo peligro en la salud y en peligro de muerte a causa de un cáncer, para que Dios, por intercesión de la Beatísima Virgen, muestre su misericordia a ella y a su familia». Y en la segunda: «La mujer de Cracovia, en Polonia, madre de cuatro hijas, el día 21.XI, antes de la operación quirúrgica, ha recuperado instantáneamente la salud. Sean dadas gracias a Dios, y a ti, Venerable Padre, te doy las más sinceras gracias en nombre de ella y del marido y de toda la familia».

EL PAPA FRANISCO DECLARA SANTOS A JUAN PABLO II Y JUAN XXIII





El 27/04/2014  el Papa Francisco declaró hoy santos a los papas Juan Pablo II y Juan XXIII, los grandes Pontífices del Concilio Vaticano II. A continuación presentamos la fórmula completa con la que el Santo Padre elevó a los altares a ambos:

“Por honor de la Santísima Trinidad, exaltación de la fe católica
y el incremento de la vida cristiana, por la autoridad de Nuestro Señor Jesucristo y de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, y nuestra
luego de una adecuada deliberación  y tras frecuente oración pidiendo la asistencia divina y habiendo recibido el consejo de muchos de nuestros hermanos obispos declaramos y definimos Santos a los Beatos Juan XXIIIy Juan Pablo II y los inscribimos en el libro de los santos y establecemos que en toda la Iglesia ambos sean devotamente honrados.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.

Una ceremonia histórica y sin precedentes en la que están reunidos cuatro Pontífices, con la participación del Sumo Pontífice Emérito Benedicto XVI.

En una Plaza de San Pedro totalmente abarrotada desde las primeras horas de la mañana, el Santo Padre preside la Misa en la que ya se han rezado las letanías de los santos y en la que el coro y la multitud han entonado los himnos dedicados a ambos.

Luego el Papa Francisco ha escuchado el pedido del Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Cardenal Angelo Amato, quien, de acuerdo al rito de la canonización, solicitó tres veces que se declare santos a Juan Pablo II y a Juan XXIII.

Tras escuchar la “tertia petitio”, Francisco pronunció la fórmula de la canonización con la que Juan Pablo II y Juan XXIII han sido declarados santos en este Domingo de la Misericordia, la misma ocasión en la que en el año 2005 falleció el Papa polaco.