domingo, 28 de noviembre de 2010

UN DÍA UN CONSEJO

"La caridad es el metro con el que Dios
  nos juzgará a todos" (Padre Pío)

1º DOMINGO DE ADVIENTO


Evangelio: Mateo 24,37-44
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre. Porque como en los días que precedieron al diluvio, comían, bebían, tomaban mujer o marido, hasta el día en que entró Noé en el arca, y no se dieron cuenta hasta que vino el diluvio y los arrastró a todos, así será también la venida del Hijo del hombre. Entonces, estarán dos en el campo: uno es tomado, el otro dejado; dos mujeres moliendo en el molino: una es tomada, la otra dejada.

»Velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, estaría en vela y no permitiría que le horadasen su casa. Por eso, también vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre».

Reflexión:
Se impone vigilar porque; sólo quien está despierto no será tomado por sorpresa . Debemos estar preparados con el amor encendido en el corazón, como la antorcha de las vírgenes prudentes. Se trata precisamente de eso: llegará el momento en que se oirá: «¡Ya está aquí el esposo!» ¡Jesucristo!

Su llegada es siempre motivo de gozo para quien lleva la antorcha prendida en el corazón. Su venida es algo así como la del padre de familia que vive en un país lejano y escribe a los suyos:-Cuando menos lo esperen llego. Desde aquel día todo es alegría en el hogar: ¡Papá viene! Nuestro modelo, los Santos, vivieron así, “en la espera del Señor”.
El Adviento es para aprender a esperar con paz y con amor, al Señor que viene. Nada de la desesperación o impaciencia que caracteriza al hombre de este tiempo. San Agustín da una buena receta para esperar: «Como sea tu vida, así será tu muerte». Si esperamos con amor, Dios colmará nuestro corazón y nuestra esperanza.
Vigilen porque no saben qué día vendrá el Señor. Casa limpia, corazón puro, pensamientos y afectos al estilo de Jesús.Vigilar significa seguir al Señor, elegir lo que Cristo eligió, amar lo que Él amó, conformar la propia vida a la suya». Entonces vendrá el Hijo del hombre… y el Padre nos acogerá entre sus brazos por parecernos a su Hijo.

Paz y bien hermanos.

sábado, 27 de noviembre de 2010

COMO MARÍA


Padre Bueno,
dame la fe de la Virgen María
para que yo también pueda decir «sí»
a todo lo que me pides.
Ayúdame a confiar en ti
y a seguir tu camino.
Que no me borre de ser tu amigo
en los momentos difíciles,
cuando cuesta ser cristiano
porque hay que esforzarse en ser bueno.
Que siempre siga el ejemplo de María,
madre tuya y madre nuestra.
Padre Bueno,
quiero aprender a decir
que se haga tu voluntad.
Enséñame cada día
a parecerme un poco más a María, tu Madre;
siempre dispuesta a cuidar de su hijo Jesús
y a ser la madre buena
de los discípulos de su hijo.

Paz y bien hermanos.



jueves, 25 de noviembre de 2010

SEÑOR DE LOS SENCILLOS


Señor, los poderosos esperaban encontrarte
lleno de riquezas y viviendo en casas lujosas...
y Tú apareciste humilde y sencillo
como un pequeño
en la humilde pobreza de un portal.
Señor, los poderosos esperaban hallarte
lleno de luces, regalos y vestidos caros...
y Tú apareciste en medio de la noche
débil y recostado en un pesebre;
lleno del amor y la ternura de una madre.
Señor, los poderosos esperaban hallarte
al frente de poderosos ejércitos,
como un rey vencedor en mil batallas...
Y Tú apareciste como un bebé indefenso
para enseñarnos la fuerza de las cosas sencillas.
Señor, Tú apareciste en el llanto de un Niño;
esperanza de vida y de verdad.
Señor, enséñanos a descubrir
la sencillez y la humildad de la Navidad.

Paz y bien hermanos.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

UN DÍA UN CONSEJO

"Recuerda: en las tentaciones vence quien  huye".
  (Padre Pío)

LA CORONA DE ADVIENTO


La Corona de Adviento tiene su origen en una tradición pagana europea que consistía en prender velas durante el invierno para representar al fuego del dios sol, para que regresara con su luz y calor durante el invierno. Los primeros misioneros aprovecharon esta tradición para evangelizar a las personas. Partían de sus costumbres para enseñarles la fe católica. La corona está formada por una gran variedad de símbolos:

  1. La forma circular: El círculo no tiene principio ni fin. Es señal del amor de Dios que es eterno, sin principio y sin fin, y también de nuestro amor a Dios y al prójimo que nunca debe de terminar.
  2. Las ramas verdes: Verde es el color de esperanza y vida, y Dios quiere que esperemos su gracia, el perdón de los pecados y la gloria eterna al final de nuestras vidas. El anhelo más importante en nuestras vidas debe ser llegar a una unión más estrecha con Dios, nuestro Padre.
  3. Las cuatro velas: Nos hace pensar en la obscuridad provocada por el pecado que ciega al hombre y lo aleja de Dios. Después de la primera caída del hombre, Dios fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo el universo como las velas la corona. Así como las tinieblas se disipan con cada vela que encendemos, los siglos se fueron iluminando con la cada vez más cercana llegada de Cristo a nuestro mundo.
  4. Son cuatro velas las que se ponen en la corona y se prenden de una en una, durante los cuatro domingos de adviento al hacer la oración en familia.
  5. Las manzanas rojas que adornan la corona representan los frutos del jardín del Edén con Adán y Eva que trajeron el pecado al mundo pero recibieron también la promesa del Salvador Universal.
  6. El listón rojo representa nuestro amor a Dios y el amor de Dios que nos envuelve.
Los domingos de adviento la familia o la comunidad se reúne en torno a la corona de adviento. Luego, se lee la Biblia y alguna meditación. La corona se puede llevar al templo para ser bendecida por el sacerdote.

Bendición de la Corona de Adviento
Señor Dios, bendice con tu poder
nuestra Corona de Adviento
para que, al encenderla,
despierte en nosotros el deseo
de esperar la venida de Cristo
practicando las buenas obras,
y para que así,cuando Él llegue,
seamos admitidos al Reino de los Cielos.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén

Paz y bien hermanos.

lunes, 22 de noviembre de 2010

UN DÍA UN CONSEJO

"La vida es una lucha de la que no podemos
  retirarnos". (Padre Pío)

¡YA LLEGA,YA LLEGA!


¿Quién llega? Jesús llega, nuestro Señor, nuestro Salvador, el Redentor del mundo, el Señor de la vida y de la historia. Agua viva que sacia mi sed de felicidad, Pan de vida que nutre mi alma, el Buen Pastor que me conoce y me ama y da su vida por mí, la Luz verdadera que ilumina mi sendero, el Camino hacia la Vida eterna, la Verdad del Padre que no engaña, la Vida auténtica que vivifica.
 
¿Cómo llega? Humilde, pobre, sufrido, como hace más de dos mil años en Belén. Llega escondido en ese trozo de pan y en esas gotas de vino en cada Eucaristía. Llega disfrazado en ese prójimo enfermo, pobre, necesitado, antipático. Y llega silencioso o con estruendo en ese accidente en la carretera, en esa enfermedad que no entendemos, en esa muerte de un ser querido, para recordarnos que Él atravesó también esas situaciones humanas y les dio sentido. Y llega porque quiere renovar una vez más su alianza con nosotros. El amor es el motor de estas continuas venidas de Cristo a nuestro mundo, a nuestra casa, a nuestra alma.

Para qué llega? Llega para dar un sentido de trascendencia a nuestra vida, para decirnos que somos peregrinos en este mundo y que hay que seguir caminando y cantando. Llega para enjugar nuestras lágrimas amargas. Llega para agradecernos esos detalles de amor que con Él tenemos a diario. Llega para hablarnos del Padre, a quien Él tanto ama. Llega para alimentar nuestras ansias de felicidad. Llega para curar nuestras heridas. Llega para recordarnos que no estamos solos, que Él está a nuestro lado como baluarte y sostén. Llega para pedirnos también una mano y nuestros labios y nuestro corazón, porque quiere que prediquemos su Palabra por todos los rincones del mundo.


¿Dónde llega? Jesús llega a nuestro mundo convulso y desorientado y hambriento de paz, de calor, de caridad; a nuestros corazones inquietos. Quiere llegar al palacio del rico y a la choza del pobre. Quiere llegar junto al lecho de un enfermo y a ese salón de fiestas, él no viene a aguar nuestras alegrías humanas sino a purificarlas y orientarlas. Quiere llegar al mundo de los niños, para cuidarles su inocencia y pureza. Quiere llegar al mundo de los jóvenes, para sostenerles en sus luchas duras y enseñarles lo que es el verdadero amor. Quiere llegar al mundo de los adultos para decirles que es posible la alegría y el entusiasmo en medio del trabajo agotador y exhausto de cada día. Quiere llegar a cada familia para llevarles el calor del amor. Quiere llegar al mundo de los ancianos para sostenerles con el báculo del aliento y la caricia de la sonrisa.

¿Cuántas veces llega?si estamos atentos, no hay minuto en que no percibamos la venida de Cristo a nuestra vida. Basta estar con los ojos de la fe bien abiertos, con el corazón despierto, preparado y con los brazos extendidos para el abrazo de ese Cristo que sabe venir de mil maneras. Por tanto, podemos decir que siempre es adviento. Es más, nuestra vida debe ser vivida en actitud de adviento: alguien llega.No vayamos a estar somnolientos y distraídos.

¿Cómo prepararnos? Nos ayudará en este tiempo leer al profeta Isaías, meditar en san Juan Bautista que encontramos al inicio de los evangelios y contemplar a María. Isaías con su nostalgia del Mesías nos prepara para la última venida de Cristo. San Juan Bautista nos prepara para esas venidas intermedias de Cristo en cada acontecimiento diario y sobre todo en la Eucaristía. Y María nos hará vivir, rememorar en la fe ese primer adviento que Ella vivió con tanta esperanza, amor y silencio, para poder abrazar a ese Niño Jesús sencillo, envuelto en pañales y recostado en un pesebre.

Adviento, tiempo de gracia y bendición. Llega alguien, sí. Llega Dios. Y Dios es todo. Dios no quita nada. Dios da todo lo que hace hermosa a una vida.
Si le abres la puerta, Él entrará, cenará con tigo y te hará partícipe de su amor y felicidad. ¡Abre tu corazón al Señor!
Paz y bien hermanos

 

domingo, 21 de noviembre de 2010

UN DÍA UN CONSEJO

"Jamás te detengas en la carrera hacia la
  bienaventurada eternidad". (Padre Pío)

EL ESPÍRITU ES COMO EL VIENTO



EL Espíritu toma los rasgos típicos de Cristo y nos los comunica. Estos rasgos se resumen en lo queCristo es, en lo que desea, en lo que enseña.
Cuando advertimos que en nuestra vida podemos hacer algo mejor, por ejemplo, fiarnos más de Dios, creer en Él hasta el fondo, con la seguridad de que Él tiene cuidado de nosotros; cuando sentímos en nuestro interior una propuesta que estimula nuestra fe, entonces podemos estar seguros de que el Espíritu ha tomado nuevamente una página del Evangelio, la ha personalizado, la ha hecho viva y palpitante dentro de nosotros hasta el punto de hacerla florecer y convertirla en un propósito, una elección personal, un deseo de bien.
De este modo el Espíritu se hace revelador y proclamador de los rasgos típicos de Cristo.
La vida espiritual no es, por tanto, una construcción nuestra; el Espíritu la construye, la organiza, la elabora hasta en sus más mínimos detalles, a condición de que acojamos disponible y confiadamente lo que Él obra en nosotros.
Estar disponibles al Espíritu significa vivir plenamente nuestra vocación religiosa. Punto fundadamental y secreto de la vida cristiana es fiarse audazmente del viento del Espíritu.
El Espíritu es como el viento, dice Juan, actua y nos lleva, nos desconcierta. Su acción va dirigida a un corazón de carne que vive y se mueve continuamente, y por consiguiente no puede ser estandarizado y fijado en ningún esquema.
Esto no significa capricho, extravagancia o fantasía desenfrenada: el Espíritu nunca es caprichoso ni extraño. Es verdad que nos impulsa hacia cosas insólitas, como dar la vida y amar a quien no nos ama, pero no por excentricidad o rareza, sino por la fe en un valor absoluto: Cristo.
Crecer en la vida cristiana es dejarse llevar por el Espíritu. Esto comporta una atención a lo que el Espíritu sugiere, una disponibilidad total, valerosa, radical para hacer lo que él dice, aprendiendo no a precederlo, sino a seguirlo.
Paz y bien hermanos.

jueves, 18 de noviembre de 2010

UN DÍA UN CONSEJO

" Honra al Creador y no a la criatura". (Padre Pío)

¿LEER EL EVANGELIO? ¿PARA QUÉ?

»Cuando se ama a una persona se desean saber hasta los más mínimos detalles de su existencia, de su carácter, para así identificarse con ella. Por eso hemos de meditar la historia de Cristo, desde su nacimiento en un pesebre, hasta su muerte y su resurrección».
Debemos leer el Evangelio con un deseo grande de conocer para amar. No podemos pasar las páginas de la Escritura Santa como si se tratara de un libro cualquiera. «En los libros sagrados, el Padre, que está en el Cielo, sale amorosamente al encuentro de sus hijos para conversar con ellos». Nuestra lectura ha de ir acompañada de oración, pues sabemos que Dios es el autor principal de esos escritos santos. En ellos, y de modo especial en el Evangelio, está «el alimento del alma, la fuente de la vida espiritual». «Nosotros debemos oír el Evangelio como si el Señor estuviera presente y nos hablase. No debemos decir: "felices aquellos que pudieron verle". Porque muchos de los que le vieron le crucificaron; y muchos de los que no le vieron, creyeron en Él. Las mismas palabras que salían de la boca del Señor se escribieron, se guardaron y se conservan para nosotros».
Para leer y meditar el Santo Evangelio con fruto debemos hacerlo con fe, sabiendo que contiene la verdad salvadora.
¿Valoramos nosotros este inmenso tesoro que con tanta facilidad podemos tener en nuestras manos? ¿Pedimos ayuda al Espíritu Santo cada vez que comenzamos la lectura del Santo Evangelio?
Porque no se trata sólo de pensar en Jesús, de representarnos aquellas escenas. Hemos de meternos de lleno en ellas, ser actores. Seguir a Cristo tan de cerca como Santa María, su Madre, como los primeros doce, como las santas mujeres, como aquellas muchedumbres que se agolpaban a su alrededor. Si obramos así, si no ponemos obstáculos, las palabras de Cristo entrarán hasta el fondo del alma y nos transformarán (...).
Y esto será un gran bien no sólo para nosotros, sino también para quienes viven, trabajan o pasan a nuestro lado.
¿Leer el Evangelio? ¿Para qué? ¡Para ser feliz y darle sentido a la vida! ¿Es que desconoces la Buena Noticia? Despierta hermano, lee el Evangelio y enterate bien.
Paz y bien hermanos.

domingo, 14 de noviembre de 2010

UN DÍA UN CONSEJO

"Bienaventurada el alma que llega a ser tan bella
  como Dios ha querido". (Padre Pío)  

CADA UNO DE NOSOTROS ES LO QUE ES A LOS OJOS DE DIOS


Cada día deberíamos renovar y estimular nuestro fervor, como si fuera el primer día de nuestra conversión, diciendo:" Ayúdame, Señor y dame la gracia para comenzar hoy de verdad, porque lo que he hecho aún no es nada".
No podemos renobarnos sin la humildad para reconocer lo que necesita ser renovado en nosotros.
No tengamos miedo. Tiene que haber cruz, tiene que haber sufrimientos, señal clara de que Jesús nos ha acercado a Su corazón para compartir Su sufrimiento con nosotros.
No hay necesidad de desesperar. No hay necesidad de desalentarse. No si comprendemos la ternura del amor de Dios. Somos preciosos para Él. Nos ama, y tan tiernamente que nos ha grabado en las palmas de sus manos.Cuando sientas inquietud en el corazón, cuando te duela, o te parezca que se te va ha romper, di: "Soy un ser preciado por Él. Él me ama, me ha llamado por mi nombre. Soy suyo.Me ama. Dios me ama". Y para demostrar ese amor murió en la cruz.
Paz y bien hermanos.

viernes, 12 de noviembre de 2010

UN DÍA UN CONSEJO

"En las adversidades te sostenga la esperanza
de la inagotable misericordia de Dios".  (Padre Pío)

UNA COSA ME PIDE JESÚS



Una cosa me pide Jesús, que me apoye en Él, que en Él y solamente en Él deposite toda mi confianza, que me entregue a Él sin reservas. Incluso cuando todo vaya mal y me sienta como si estuviera en un barco que va a la deriva, debo entregarme completamente a Él. No debo tratar de controlar los actos de Dios; no debo contar las etapas del viaje que Él quiere que haga. No debo desear una percepción clara de mi avance por el camino, no debo saber con precisión en qué lugar estoy en el camino a la santidad. Le pido que haga de mí una santa, pero he de dejar que sea Él quien elija la santidad y más aún, los medios que me conducirán a ella.

Hambriento de amor Él te mira,
sediento de afecto te lo suplica,
privado de lealtad de ti la espera,
enfermo y prisionero desea tu amistad,
desprovisto de hogar te pide morar en tu corazón.
¿Serás eso para Él?


Paz y bien hermanos.

jueves, 11 de noviembre de 2010

UN DÍA UN CONSEJO

"No hay prudencia y vigilancia que basten".
  ( Padre Pío )

A SOLAS CON DIOS



"Una leyenda cuenta que un rey quería preparar a su hijo para que heredara el reino y se lo encomendó a un ermitaño. Éste le envió a la montaña. Al cabo de un tiempo le mandó regresar y le preguntó: ¿qué has escuchado? Escuché -respondió el príncipe- leopardos y tigres. Le dijo el ermitaño: bien, bien, ¡has de volver otra vez! Al tiempo regresó, y de nuevo la pregunta:¿qué has escuchado? Pues he escuchado los jilgueros y el canto de los pájaros y el ruiseñor. Bien, bien, ¡has de volver otra vez! La vez siguiente, a la pregunta ¿qué has escuchado? respondió: he escuchado cómo se abren las flores, cómo sube la savia árbol arriba, he escuchado por la noche la melodía de las estrellas. Y entonces el ermitaño le dijo: muy bien, entonces ya estás preparado para gobernar este reino, porque sólo asi puedes escuchar y gobernar a los hombres de tu reino que no tienen voz por estar esclavizados".

En la vida nos hemos acostumbrado a estar más con los objetos: con un líbro. con una canción, con un icono, con un paisaje; pero ¡qué poco nos hemos acostumbrado a estar con nosotros mismos!
Y no digo con nuestras ilusiones, recuerdos o fantasías, no, se trata de ir más allá para estar con uno mismo, con esa verdad interior, con esa presencia íntima de Dios que está en lo hondo de nuestro ser revelándonos nuestra verdad, Por eso, esta verdad o este silencio no nos separa de los demás, más bien es el encuentro. Una verdadera oración es el reencuentro con uno mismo y el reencuentro con los demás.
Paz y bien hermanos.

martes, 9 de noviembre de 2010

UN DÍA UN CONSEJO

"Dios no puede salvarnos ni santificarnos sin la Cruz".
  (Padre Pio)

SOMOS SIERVOS INÚTILES.


Delante de Dios somos siempre deudores suyos, no Él deudor nuestro. Ser siervos inútiles es un modo de confesar el poder y la gratuidad de Dios. María también lo canta en el Magnificat: "El Señor-yo no- ha hecho en mí maravillas".

Una leyenda cuenta de un monje que conversaba con sus amigos de la oración silenciosa y dando un paseo atravasaron un bosque. La sorpresa era que ese bosque estaba totalmente talado, menos un árbol; un árbol tan grande, tan grande, que podían cabijarse a su sombra diez mil personas. Para salir de su sorpresa preguntaron a los leñadores la razón. Contestaron que no había sido cortado porque era un árbol inútil: estaba lleno de nudos y no valía para madera, para una mesa, un arca, una puerta; tampoco para quemarle porque sus nudos daban un humo muy desagradable. Es un árbol inútil, lo hemos dejado ahí para que se pudra -dijeron los leñadores-. El monje al saberlo se puso muy contento y les comentó: felices vosotros si sois inútiles, porque si sois útiles pronto os cogerían para amueblar algún lugar. En este sentido ser inútiles es nuestra libertad.

Paz y bien hermanos.

lunes, 8 de noviembre de 2010

UN DÍA UN CONSEJO

" No te resistas a la voluntad del cielo."
   ( Padre Pío )

GEMMA DI GIORGIO

Uno de los casos más extraordinarios de curación del Padre Pío es el de Anna María Gemma Di Giorgio. Diversos oftalmólogos han examinado a Anna María, los diagnósticos son los mismos: carece de pupilas y sus ojos tienen opacidades grises y blancas; así nació y sus ojos siguen iguales al examen físico hasta la fecha. En el lenguaje médico esta condición física significa que ella es y ha sido ciega, con esos ojos es imposible que vea.

¿Cómo ve entonces? Anna María nació ciega y creció con esta limitación hasta que tuvo siete años. Su ceguera total nunca le había permitido ver ni el menor atisbo de luz.
La abuela de la niña decidió escribir al Padre Pío, que le contestó diciendo, “te aseguro que rezaré por la pequeña niña, pidiendo para ella lo que más le convenga”.
Poco después la abuelita se fue con la nieta a ver al Padre Pío, en el camino la niña comenzó a decir, “abuela, veo una barca en el mar”, ¡y en el mar había una barca! Esto duró solo unos momentos. Al llegar donde estaba el Padre Pío, éste le tocó los ojos y trazó sobre ellos la Señal de la Cruz… y desde entonces recuperó la vista de forma permanentemente, hasta ahora.
Se trata de un hecho inexplicable para la ciencia. Para los católicos es una curación milagrosa (ocurrida cerca de 1948, en vida del Padre Pío). Lo ocurrido no consistió en la restitución del tejido o de la parte de los ojos de la que carecía la beneficiaria, sino que le proporcionó un mecanismo por medio del cual las ondas de lo que ve llegan a la segunda parte del ojo sin ser procesadas por la primera parte porque ésta sigue siendo inexistente (las pupilas).
Por eso, todas las veces en que ha sido examinada por los médicos, a éstos no les ha quedado más remedio que concluir: “El mecanismo por el cual ella ve, desafía las leyes naturales y la ciencia es incapaz de explicarlo”.
Para tener una idea exacta, equivale a una cámara fotográfica o filmadora sin lente de entrada o con el lente tapado o cerrado. La imagen no existiría, habría un negro total porque la luz no pasaría a la cámara para generar una imagen. No obstante, si en estas condiciones en la cámara se genera una imagen clara, sería algo que pondría de cabeza a todos los expertos en óptica. ¿Cómo se generaría la imagen? Eso es lo que sucede con Anna María.
Ella aún vive y da testimonio de este milagro sucedido hace 60 años.¡Gloria a Dios! ¡Demos gracias al Señor!
Paz y bien hermanos.

viernes, 5 de noviembre de 2010

UN DÍA UN CONSEJO

"Vana e inútil es la ansiedad. Es una de las mayores traidoras de la sólida devoción." (Padre Pío)

QUE NO ME IMPORTE, SEÑOR


QUE NO ME IMPORTE, SEÑOR

 Ser incomprendido, por defender que Tú vives en mí,
antes que ser elevado en el pódium del éxito efímero
pero sin horizontes ni razones para existir.

QUE NO ME IMPORTE, SEÑOR

Las risas de los que no me entienden por lo que creo,
ni el vacío de los que no me quieren por lo que siento.

QUE NO ME IMPORTE, SEÑOR

El no percibir algunas verdades que tú me ofreces,
cuanto esperar a que un día se hagan realidad

QUE NO ME IMPORTE, SEÑOR

Cómo me rescatarás de la muerte,
cuanto saber que, ahora y aquí,
me acompañas y me animas con tu Palabra
me alimentas con tu Cuerpo y con tu Sangre
y, en el fondo de mi alma,
me haces arder en ansias de poder verte.

QUE NO ME IMPORTE, SEÑOR

La burla de los que no se molestan en buscarte,
la sonrisa de los que, sintiéndose poderosos,
serán nada y polilla después de su grandeza.

QUE NO ME IMPORTE, SEÑOR

Las falsas promesas que el mundo me ofrece,
frente a las tuyas que han de ser eternas.
Los cortos caminos, que me llevan al abismo,
frente a los tuyos –estrechos y difíciles-
pero con final feliz y glorioso.

QUE NO ME IMPORTE, SEÑOR

Paz y bien hermanos.

jueves, 4 de noviembre de 2010

UN DÍA UN CONSEJO

"No te aflijas hasta el punto de perder la paz interior."
  (Padre Pío)

DULZURA Y ESPERANZA NUESTRA.


Ana Frank, una muchacha judía, permaneció la mayor parte de su corta vida escondida de los nazis, en un pequeño apartamento de Amsterdam, para por fin perecer a sus manos. En su diario escribió esto:
"Es maravilloso que no haya abandonado mis ideales, por muy absurdo he imposible que parezca el llevarlos a cabo. Sin embargo, los mantengo porque, a pesar de todo, aún sigo creyendo que la gente tiene buen corazón. Simplemente no puedo fundar mis esperanzas sobre una base de odio, miseria y muerte. Veo que el mundo avanza, gradualmente, hacia un desierto; escucho, cada vez más cercano, el trueno que tambien nos destruirá a nosotros. Miro al cielo y pienso que todo se va a arreglar, que esta crueldad terminará, y que volverán la paz y la tranquilidad. Mientras tanto, mantendré mis ideales, pues quizás llegue la hora en la que pueda ser capaz de llevarlos a cabo."
Hace dos mil años, otra muchacha judía, en la pequeña aldea de Nazaret, en Israel, se postraba en oración ante Yahvé. Tampoco ella desesperaba ante un mundo que avanzaba hacia un desierto. Ella pedía su redención con todo su corazón, ofreciendo su vida al servicio del Reino de Dios.
"Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, para que nosotros recibiéramos la condición de hijos."
(Gálatas 4, 4)

Paz y bien hermanos.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

UN DÍA UN CONSEJO

"Dios sabe mezclar lo dulce con lo amargo"
 (Padre Pío)

LA BALANZA.


Un día, un panadero de la ciudad y un agricultor de una aldea vecina hicieron un trato. Se cambiarían, todos los días, una libra de pan por una libra de mantequilla. Las cosas marcharon bien durante algún tiempo. Pero, un día, el panadero sospechó que la mantequilla no llegaba al peso convenido. Durante varios días pesó la mantequilla y alló que cada vez pesaba menos. Por último, hizo que arrestaran al agricultor por fraude.
En el juicio, el juez quedó sorprendido cuando el agricultor le dijo que tenía balanza pero que no usaba las pesas para pesar la mantequilla. El juez le preguntó cómo la pesaba.
El agricultor lo explicó de esta manera:
- Cuando el panadero comenzó a comprarme esta mantequilla, yo pensé que me pagaría con el mismo peso de pan, como habíamos convenido. Entonces yo he estado recibiendo una libra de pan que usaba para pesar mi mantequilla. Si el peso de la mantequilla no es cabal, ¡él es el único que tiene la culpa!

"La medida que uséis es la que usarán con vosotros."

  (Lucas 6,38)

martes, 2 de noviembre de 2010

UN DÍA UN CONSEJO

"No olvides a las almas del Purgatorio que de nosotros esperan alivio." ( Padre Pío )

ORAR POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO


Las tres Iglesias:
Se llama Iglesia a la asociación de los que creen en Jesucristo. La Iglesia se divide en tres grupos.
Iglesia triunfante: los que ya se salvaron y están en el cielo (los que festejamos ayer).
Iglesia militante: los que estamos en la tierra luchando por hacer el bien y evitar el mal. 
La Iglesia purgante: los que están en el purgatorio purgándose, purificándose de sus pecados, de las manchas que afean su alma.


El Catecismo de la Iglesia Católica, publicado por el Papa Juan Pablo II en 1992, es un texto de máxima autoridad para todos los católicos del mundo y dice cinco cosas acerca del Purgatorio:

1ª. Los que mueren en gracia y amistad de Dios pero no perfectamente purificados, sufren después de su muerte una purificación, para obtener la completa hermosura de su alma (1030).
2ª. La Iglesia llama Purgatorio a esa purificación, y ha hablado de ella en el Concilio de Florencia y en el Concilio de Trento. La Iglesia para hablar de que será como un fuego purificador, se basa en aquella frase de San Pablo que dice: "La obra de cada uno quedará al descubierto, el día en que pasen por fuego. Las obras que cada cual ha hecho se probarán en el fuego". (1Cor. 3, 14).
3ª. La práctica de orar por los difuntos es sumamente antigua. El libro 2º. de los Macabeos en la S. Biblia dice: "Mandó Juan Macabeo ofrecer sacrificios por los muertos, para que quedaran libres de sus pecados" (2Mac. 12, 46).
4ª. La Iglesia desde los primeros siglos ha tenido la costumbre de orar por los difuntos (Cuenta San Agustín que su madre Santa Mónica lo único que les pidió al morir fue esto: "No se olviden de ofrecer oraciones por mi alma").
5ª. San Gregorio Magno afirma: "Si Jesucristo dijo que hay faltas que no serán perdonadas ni en este mundo ni en el otro, es señal de que hay faltas que sí son perdonadas en el otro mundo.
Para que Dios perdone a los difuntos las faltas veniales que tenían sin perdonar en el momento de su muerte, para eso ofrecemos misas, oraciones y limosnas por su eterno descanso".
De San Gregorio se narran dos hechos interesantes. El primero, que él ofreció 30 misas por el alma de un difunto, y después el muerto se le apareció en sueños a darle las gracias porque por esas misas había logrado salir del purgatorio. Y el segundo, que un día estando celebrando la Misa, elevó San Gregorio la Santa Hostia y se quedó con ella en lo alto por mucho tiempo. Sus ayudantes le preguntaron después por qué se había quedado tanto tiempo con la hostia elevada en sus manos, y les respondió: "Es que vi que mientras ofrecía la Santa Hostia a Dios, descansaban las benditas almas del purgatorio". Desde tiempos de San Gregorio (año 600) se ha popularizado mucho en la Iglesia Católica la costumbre de ofrecer misas por el descanso de las benditas almas.
La respuesta de San Agustín: a este gran Santo le preguntó uno: "¿Cuánto rezarán por mí cuando yo me haya muerto?", y él le respondió: "Eso depende de cuánto rezas tú por los difuntos. Porque el evangelio dice que la medida que cada uno emplea para dar a los demás, esa medida se empleará para darle a él".
¿Vamos a rezar más por los difuntos? ¿Vamos a ofrecer por ellos misas, comuniones, ayudas a los pobres y otras buenas obras? Los muertos nunca jamás vienen a espantar a nadie, pero sí rezan y obtienen favores a favor de los que rezan por ellos.

"Una flor sobre su tumba se marchita,
una lágrima sobre su recuerdo se evapora.
Una oración por su alma, la recibe Dios."
(San Agustín)

"Cada uno se presentará ante el tribunal de Dios
para darle cuenta de lo que ha hecho,
 de lo bueno y de lo malo."
(Santa Biblia)

Oración por las benditas almas del Purgatorio

¡Oh Dios! Nuestro Creador y Redentor, con tu poder Cristo conquistó la muerte y volvió a Ti glorioso. Que todos tus hijos que nos han precedido en la fe (especialmente N…..) participen de su victoria y disfruten para siempre de la visión de tu gloria donde Cristo vive y reina contigo y el Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los siglos. Amén. Dales, Señor, el descanso eterno. Brille para ellos la luz perpetua. Descansen en paz. Amén.
María, Madre de Dios, y Madre de misericordia, ruega por nosotros y por todos los que han muerto en el regazo del Señor. Amén.

Paz y bien hermanos




lunes, 1 de noviembre de 2010