martes, 14 de septiembre de 2010

LA MISA DEL PADRE PIO



Cómo era la misa del Padre Pio?

Para los que llegaban a San Giovanni Rotondo era un acontecimiento determinante, ninguno se quedaba sin la misa y la oían una y otra vez, renovando emociones y vivencias. No podían olvidar la misa.
Era las 5h de la madrugada y ya la iglesia estaba llena. ¿Cómo suena esto hoy en día? ¿Qué ocurría en la misa del Padre Pio?
Todos los que han podido presenciarla coinciden en un punto: la devoción, el fervor y el misterio que lo inundaba todo.
¡Pobre naturaleza humana, que no cree hasta que no ve con sus ojos y toca con sus manos!
Testimonios:

  • El sacerdote Mondrone: "La famosa Misa del Padre Pio, la cual quien ha asistido una vez no puede olvidarla jamás; tan viva era la impresión de ver superada toda distancia de tiempo y espacio entre el altar y el Calvario. La Hostia divina, elevada por sus manos, hacía más sensible a los ojos de los fieles la mística unión del sacerdote oferente con el Sacerdote Eterno. Ante aquella vista, aun los que intervenían por curiosidad, a menudo se sentían profundamente impresionados.Estaba en él y con él, Jesús vivo y sufriente, presente y operante, para darle fuerzas y fecundidad de bien. El Padre Pio, heroico en el sufrimiento, incansable en el trabajo, estuvo elevadísimo en la unión con Dios. Yo lo retendría entre los más grandes místicos de nuestros días. Modelo escepcional de devoción al Misterio eucarístico y a la Pasión, consigue que su Misa sea el centro de atracción de las almas venidas a S. Giovanni Rotondo".

  • El escritor Salvaneschi : "Nunca jamás un hombre de Cristo pudo haber oficiado con mayor simplicidad, según el ejemplo de Cristo orante en Galilea. Palidísimo, los ojos entornados como quien ve un intenso fulgor de luz, el Padre Pio celebra su Misa como si viniera de otra humanidad superior a la nuestra, diciéndola en aquel altar simple y casi tosco, a través de una admósfera de otra vida".

  • El doctor Festa: "Es uno de los misterios más sobresalientes del buen frailecito...El recogimiento austero y el fervor que se transparenta en su mirada y en su rostro durante el rito místico, la perfecta abstracción de su espíritu en el momento solemne de la consagración, el modo con el cual pronuncia las sagradas invocaciones y ofrece al Eterno el sublime holocausto, ejercen una acción sugestiva tan potente y una fascinación tan profunda en el ánimo de los presentes que, más de una vez yo mismo he visto descender por las mejillas de los más incrédulos y de los más desconfiados las perlas redentoras de la emoción, del arrepentimiento y del amor. Por eso no es ninguna maravilla que, aunque son dos kilómetros los que separan el pueblo del convento, y a pesar de los guijarros, del barro y de la nieve, hombres y mujeres, ciudadanos de todas las clases sociales, forasteros, personas cultas, a menudo también no católicas, acudan desde muy temprano a la pequeña iglesia, movidos por una misteriosa y suave atracción".

  • El mismo Padre Pio habla sobre la misa: al atardecer del 23 de noviembre tuvo este diálogo con el padre Giovanni da Baggio.
-¡Padre! ¡Parece que sufres dolores muy intensos durante la celebración de la misa!
El Padre Pio calla y asiénte con la cabeza.
- ¿Y durante la elebración de la misa llegas a recorrer integramente la Pasión de Jesús?
Responde afirmativamente con un gesto, coge su cabeza entre sus manos y apoya los codos sobre la mesa, permanece así unos momentos, como recordando. Por fin, exclama:
-"¡Ah! ¡Si lo hubiese sabido! ¡Si yo hubiera tenído de estudiante el conocimiento que tengo yo ahora de las cosas, me hubiera retirado a un desierto y no hubiera permitido que me ordenara nadie de sacerdote".
Esta inesperada respuesta nos descubre el peso victimal tremendo que lleva con su consagración. El peso tremendo de toda clase de dolores y tribulaciones físicas y morales que suponía para él ser sacerdote y víctima a la vez con Cristo Jesús.
-¿Pero entonces qué viene a ser para ti la santa misa?
- Qué viene a ser? Pues el mismo altar te lo dice. ¡Te basta lo que está ocurriendo allí sobre el altar!
  • El padre Tarsicio de Cervinara, nos deja una descripión en forma de diálogo,de lo que pensaba el Padre Pio sobre la misa:
-¡Padre Pio! ¿Cómo puedes mantenerte tanto tiempo de pie ante el altar?
- ¿Cómo? Pues, como se mantenía Jesús en la Cruz.
- Entonces, ¿te sientes suspendido, clavado en la Cruz, como Jesús, durante el tiempo de la misa?
- Pues, ¿Cómo quieres que esté?
- ¿En la misa mueres también con Jesús?
- ¡Místicamente, sí! ¡En la Sagrada Comunión!
- Pues, ¿Qué es lo que te produce la muerte?
- La intensidad del dolor y del amor; las dos cosas juntas pero principalmente, el amor.
- ¿En qué hora del día es más intenso tu sufrimiento?
- ¡Es claro! ¡Durante la celebración de la santa misa!
- ¿Durante el día tienes los mismos sufrimientos?
- ¡Pues estaríamos arreglados! ¿Cómo iba a poder trabajar entonces?
- ¿Cuánta gloria crees que das a Dios en la santa misa?
- ¡Una gloria infinita!
- ¿ Cómo tenemos que oir la santa misa?
- Como la oyeron en el Calvario la Santísima Virgen y las piadosas mujeres; del mismo modo a ser posible que el apostol san Juan...
- ¿Qué frutos recibimos al oir la santa misa?
- ¡Ah!¡Esto no se puede calcular! ¡Según tu devoción! ¡En el paraiso lo sabrás!

El Padre Pio fue escogido para ser víctima de amor y de dolor. Su victimación corredentora es una de las notas características de su espiritualidad; la llevó a término con gran fortaleza y generosidad y la practicó en todos los actos de su vida; pero, no hace falta decirlo, de manera principalísima mediante la participación viva y misteriosa de la Pasión de Jesús, con la celebración del misterio de la misa.
Paz y bien hermanos.

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