lunes, 6 de diciembre de 2010

EL MUNDO ESPERA


Oiste, Virgen,
que concebirás y darás a luz a un hijo;
oiste que no será por obra de varón,
sino por obra del Espíritu Santo.
Mira que el ángel aguarda tu respuesta,
porque ya es tiempo
que se vuelva al Señor que lo envió.
También nosotros,
los condenados infelizmente a muerte
por la divina sentencia,
esperamos, Señora,
esta palabra de misericordia.
Se pone entre tus manos
el precio de nuestra salvación;
enseguida seremos librados si lo consientes.
Esto mismo te pide todo el mundo,
postrado a tus pies.
Y no sin motivo aguarda con ansia
tu respuesta,
porque de tu palabra depende
el consuelo de los miserables,
la redención de los cautivos,
la libertad de los condenados,
la salvación, finalmente,
de todos los hijos de Adán,
de todo tu linaje.
Da ponto tu respuesta.
Responde ál ángel,
o, por decir mejor,
al Señor por medio del ángel;
responde una palabra
y recibe al que es la Palabra;
pronuncia tu palabra
y concibe la divina;
emite una palabra fugaz
y acoge en tu seno a la Palabra eterna.

¡Gracias Madre por tu sí!
Paz y bien hermanos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario