DE PALABRA Y DE OBRA

En un crudo invierno, una anciana temblorosa fue llevada ante los tribunales. Se le acusaba de haber robado un pan. Al ser interrogada, la mujer explicó al juez que lo había hecho porque su familia estaba muriéndose de hambre.
- La ley exige que sea usted castigada -declaró el juez-.Tengo que ponerle una multa de 500 pts.
Al mismo tiempo metió la mano en su bolsillo y dijo:
-Aquí tiene usted el dinero para pagar su multa. Y además -prosiguió el juez-, pongo una multa de 100 pts a cada uno de los presentes en esta sala, por vivir en una ciudad donde una mujer necesita robar pan para vivir.
Pasaron una bandeja por el público, y la pobre mujer, totalmente asombrada, abandonó la sala con 5000 pts en su bolsillo.

No amemos de palabra y con la boca,

sino con obras y de verdad.

Haz todo el bien que puedas,

por todos los medios que puedas,

de todas las maneras que puedas,

en todos los sitios que puedas,

a todas las horas que puedas,

a toda la gente que puedas,

durante todo el tiempo que puedas.

(John Wesley)

Paz y bien hermanos.