Me dirijo a ustedes, no como un crítico reciente, sino como un fiel que lleva veinte años luchando por la integridad de la Fe. Mi denuncia es el resultado de una observación constante de las desviaciones aquí presentes.
1. La Persecución de la Piedad y el Destierro
Mi lucha de 20 años por sostener un grupo de oración del Padre Pío culminó con nuestra persecución y desaparición total.
Esto es simbólico: la piedad tradicional se rechaza por "no estar en línea" con la agenda ideológica local.
La expulsión demuestra que la institución local prefiere la ideología a la vida espiritual de los fieles.
2. La Raíz del Ataque: La Hermenéutica de la Ruptura
Se ataca el Primado de Pedro y la Infalibilidad Papal; se cuestiona el origen divino del Papado ().
Se instrumentaliza la historia y la teología para socavar la confianza en el Magisterio y sembrar la duda tóxica en la base de la Fe.
Se exige uniformidad ideológica y no unidad en la fe, bajo el argumento de que "hay que remar en la misma dirección" (la suya).
3. La Ausencia de Cristo y la Inyección de Veneno
Las reuniones se vacían de Jesucristo, oración y Evangelio. El celo por la Evangelización ha sido reemplazado por la lucha política y el activismo secular.
El clero al avalar esta agenda, está inyectando la duda tóxica en la fe de las personas, lo cual tiene una grave responsabilidad moral.
Conclusión y Afirmación de Fe
"Mi conciencia me exige denunciar este escándalo y reafirmar mi fidelidad a la Iglesia Universal, Católica y Apostólica, bajo la autoridad del Sucesor de Pedro."

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