miércoles, 25 de agosto de 2010

SEGUIR A CRISTO

Lucas 14, 25-26
En aquel tiempo, mucha gente seguia a Jesús; él se volvió y les dijo:
- "Si alguno quiere seguirme y no deja a su padre y a su madre y a sus hermanos y hermanas, e incluso a sí  mismo, no puede ser discípulo mio. quien no lleve su cruz detrás de mí, no puede ser discípulo mio".


Si queremos descubrir el sentido original de la llamada de Jesús hemos de recordar qué fue para él llevar la cruz. El cristiano tiene que estar preparado para afrontar el conflicto, el rechazo y la agresión de la sociedad que tan segura se muestra de sí misma.
Uno debe de ir por el mundo como Jesús, no buscando seguridades sino llevando a cuestas la suerte de los marginados. El seguimiento de Jesús es una aventura arriesgada, de caracter privado y público, que conlleva cargar con la cruz.

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